Realizado por Programa de Regulación del Catastro y Registro del País.
Herramienta se hizo con base en fotografías aéreas y alta tecnología
Documento fortalecerá la seguridad jurídica de los bienes inmuebles
Expertos nacionales elaboran un mapa de Costa Rica que será 10 veces más detallado en comparación con el mejor con que se cuenta ahora y que será el primer mapa oficial disponible en formato digital.
Este documento, elaborado con la ayuda de fotos aéreas, permitirá ver la cobertura boscosa y de manglares, las calles, las fincas, las casas y hasta los ríos y afluentes más pequeños del país con una exactitud a la que nunca antes habíamos tenido acceso.
“Será una herramienta que tendrá múltiples usos, desde el catastral –que fue lo que generó el proyecto– hasta la colocación de acueductos o mejorar el trazado del sistema vial del país”, dijo el ingeniero Alexander González, coordinador del Programa de Regulación del Catastro y Registro de Costa Rica.
El programa nació para mejorar la seguridad jurídica de los derechos de propiedad inmueble, es decir, para crear una descripción física de los terrenos que muestre las casas y propiedades de cada persona con las proporciones y la ubicación exacta de cada una, añadió el ingeniero y asistente técnico Esteban Gutiérrez.
“Hasta el momento el país no disponía de ninguna cartografía catastral oficial y eso había dificultado la delimitación de las propiedades y la identificación de su uso. Esto es lo que ahora se propone mejorar”, advirtió el experto González.
“Este nuevo mapa contribuirá a subsanar las deficiencias actuales en catastro para así mejorar el conocimiento y el control de las propiedades”, indicó González.
Otros usos del mapa serán la identificación de la zonas más pobladas del país por región, demarcar el verdadero límite de las áreas protegidas y hasta para crear nuevas rutas para distribuir productos comerciales.
Se espera que este documento oficial esté disponible para el público nacional a finales de este año en formato digital. No obstante, las condiciones de uso y distribución aún deben ser definidas por las autoridades competentes.
El proceso. El mapa oficial de que disponemos actualmente está basado en fotos del siglo pasado.
Por ello, para confeccionar el nuevo mapa lo primero que se hizo fue tomar fotografías aéreas a color. Es decir, fotografías desde aviones que recorrieron el 86% del territorio del país.
Para la zona rural se hicieron fotografías en escala 1: 25.000 (un centímetro representa 25.000 metros), lo que permite un enorme grado de detalle. Por su parte, para la zona urbana las fotografías fueron tomadas en escala 1:6.000 en los 81 cantones del país.
Las imágenes de las zonas urbanas se hicieron con un mayor nivel de detalle porque es ahí donde hay más infraestructura y, por ende, más propiedades para delimitar.
Paso a paso. Primero se procedió a armar el rompecabezas. Es decir, a ubicar geográficamente cada una de las miles de fotografías que se hicieron desde los aviones hasta completar la superficie del país.
Para lograr que esta ubicación fuera exacta se acudió a la ayuda de los aparatos de Posicionamiento Global (GPS). Se seleccionaron puntos importantes que destacaban en cada foto –como un hidrante o una alcantarilla– y luego los técnicos encargados visitaron personalmente cada sitio para hacer la medición de la longitud y la latitud donde este se ubicaba.
A partir de ello se hizo el primer ajuste de las fotografías, y se corrigió su colocación en el mapa según el sistema GPS. A esto se le llama una aerotriangulación.
Posteriormente se hizo la segunda corrección de las fotografías. En este caso, los expertos eliminaron las distorsiones normales que tienen las fotografías debido a variaciones topográficas o a los llamados defectos de perspectiva que son causados por la altura o la velocidad a la que se mueve la cámara con que se hicieron las imágenes aéreas.
Como resultado de este ajuste se obtienen las llamadas ortofotografías. Estas son imágenes mejoradas que combinan lo mejor del detalle de una fotografía digital aérea con la exactitud geométrica de un mapa.
Luego de esta etapa se procede, de nuevo, a identificar los principales construcciones, ríos y calles y a traducirlos finalmente a un lenguaje comprensible para los usuarios de un mapa como puntos, rayas, íconos, números.
Esta traducción de imágenes a mapa se hizo gracias a una apliciación de computadora que permite sobreponer sobre cada ortofotografía una especie de ‘diapositiva transparente’ donde se ‘calca’ o destacan los espacios o locaciones importantes.
Lo que se hace es que donde está una construcción se dibuja su contorno. De igual forma, se hacen líneas para mostrar el curso de una carretera o de un río.
Hecho de esta forma, el sistema permite excluir del mapa cosas innecesarias como los carros en movimiento en una carretera, las vacas en un pastizal o las personas en un patio. “Estos no son elementos de interés en el mapa por lo que no se les representa”, explicó el ingeniero.
“Al final de estos procesos es que logramos un mapa actualizado y con gran detalle. Esto significa que mientras en el mapa oficial actual una iglesia de pueblo solo puede ser representada con un punto de ubicación, con el nuevo mapa se verá la iglesia pero también su tamaño, contorno y forma”, concluyó el especialista.
Documento fortalecerá la seguridad jurídica de los bienes inmuebles
Expertos nacionales elaboran un mapa de Costa Rica que será 10 veces más detallado en comparación con el mejor con que se cuenta ahora y que será el primer mapa oficial disponible en formato digital.
Este documento, elaborado con la ayuda de fotos aéreas, permitirá ver la cobertura boscosa y de manglares, las calles, las fincas, las casas y hasta los ríos y afluentes más pequeños del país con una exactitud a la que nunca antes habíamos tenido acceso.
“Será una herramienta que tendrá múltiples usos, desde el catastral –que fue lo que generó el proyecto– hasta la colocación de acueductos o mejorar el trazado del sistema vial del país”, dijo el ingeniero Alexander González, coordinador del Programa de Regulación del Catastro y Registro de Costa Rica.
El programa nació para mejorar la seguridad jurídica de los derechos de propiedad inmueble, es decir, para crear una descripción física de los terrenos que muestre las casas y propiedades de cada persona con las proporciones y la ubicación exacta de cada una, añadió el ingeniero y asistente técnico Esteban Gutiérrez.
“Hasta el momento el país no disponía de ninguna cartografía catastral oficial y eso había dificultado la delimitación de las propiedades y la identificación de su uso. Esto es lo que ahora se propone mejorar”, advirtió el experto González.
“Este nuevo mapa contribuirá a subsanar las deficiencias actuales en catastro para así mejorar el conocimiento y el control de las propiedades”, indicó González.
Otros usos del mapa serán la identificación de la zonas más pobladas del país por región, demarcar el verdadero límite de las áreas protegidas y hasta para crear nuevas rutas para distribuir productos comerciales.
Se espera que este documento oficial esté disponible para el público nacional a finales de este año en formato digital. No obstante, las condiciones de uso y distribución aún deben ser definidas por las autoridades competentes.
El proceso. El mapa oficial de que disponemos actualmente está basado en fotos del siglo pasado.
Por ello, para confeccionar el nuevo mapa lo primero que se hizo fue tomar fotografías aéreas a color. Es decir, fotografías desde aviones que recorrieron el 86% del territorio del país.
Para la zona rural se hicieron fotografías en escala 1: 25.000 (un centímetro representa 25.000 metros), lo que permite un enorme grado de detalle. Por su parte, para la zona urbana las fotografías fueron tomadas en escala 1:6.000 en los 81 cantones del país.
Las imágenes de las zonas urbanas se hicieron con un mayor nivel de detalle porque es ahí donde hay más infraestructura y, por ende, más propiedades para delimitar.
Paso a paso. Primero se procedió a armar el rompecabezas. Es decir, a ubicar geográficamente cada una de las miles de fotografías que se hicieron desde los aviones hasta completar la superficie del país.
Para lograr que esta ubicación fuera exacta se acudió a la ayuda de los aparatos de Posicionamiento Global (GPS). Se seleccionaron puntos importantes que destacaban en cada foto –como un hidrante o una alcantarilla– y luego los técnicos encargados visitaron personalmente cada sitio para hacer la medición de la longitud y la latitud donde este se ubicaba.
A partir de ello se hizo el primer ajuste de las fotografías, y se corrigió su colocación en el mapa según el sistema GPS. A esto se le llama una aerotriangulación.
Posteriormente se hizo la segunda corrección de las fotografías. En este caso, los expertos eliminaron las distorsiones normales que tienen las fotografías debido a variaciones topográficas o a los llamados defectos de perspectiva que son causados por la altura o la velocidad a la que se mueve la cámara con que se hicieron las imágenes aéreas.
Como resultado de este ajuste se obtienen las llamadas ortofotografías. Estas son imágenes mejoradas que combinan lo mejor del detalle de una fotografía digital aérea con la exactitud geométrica de un mapa.
Luego de esta etapa se procede, de nuevo, a identificar los principales construcciones, ríos y calles y a traducirlos finalmente a un lenguaje comprensible para los usuarios de un mapa como puntos, rayas, íconos, números.
Esta traducción de imágenes a mapa se hizo gracias a una apliciación de computadora que permite sobreponer sobre cada ortofotografía una especie de ‘diapositiva transparente’ donde se ‘calca’ o destacan los espacios o locaciones importantes.
Lo que se hace es que donde está una construcción se dibuja su contorno. De igual forma, se hacen líneas para mostrar el curso de una carretera o de un río.
Hecho de esta forma, el sistema permite excluir del mapa cosas innecesarias como los carros en movimiento en una carretera, las vacas en un pastizal o las personas en un patio. “Estos no son elementos de interés en el mapa por lo que no se les representa”, explicó el ingeniero.
“Al final de estos procesos es que logramos un mapa actualizado y con gran detalle. Esto significa que mientras en el mapa oficial actual una iglesia de pueblo solo puede ser representada con un punto de ubicación, con el nuevo mapa se verá la iglesia pero también su tamaño, contorno y forma”, concluyó el especialista.
Alejandra Vargas M. alevargas@nacion.com
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